José R. Zárate comenta en
Diario Médico
el caso “Lisa Littman”, una ginecólogo criticada e incluso vilipendiada por un
estudio que publicó en
PLoS One en el que sugería que una parte de la antiguamente llamada “Disforia de género” pudiera ser , por su aparición brusca, coyuntural, relacionada con otro tipo de dificultades emocionales e influenciada por el “contagio social”. La reacción de diversos grupos de presión ha hecho que la universidad en la que trabaja Littman haya desautorizado su estudio, en lo que el comentarista llama “disforia académica”.